La tecnología es una gran aliada en la educación y el entretenimiento, pero su uso debe ser equilibrado, especialmente cuando hay niños en casa. A continuación, compartimos recomendaciones para fomentar hábitos digitales responsables y saludables para toda la familia.
1. Supervisión activa
La supervisión adulta es clave, sobre todo en los más pequeños. Siempre que sea posible, los niños deben usar dispositivos acompañados, recibiendo así un modelo positivo sobre tiempos, actitudes y uso responsable de la tecnología.
2. Espacios comunes
El uso de dispositivos debe realizarse en áreas compartidas, como la sala o el comedor, y evitarse en dormitorios. Esto ayuda a mantener la transparencia y favorece la interacción familiar.
3. Define tiempos claros
Establece horarios específicos para el uso de tecnología. Puedes apoyarte en temporizadores, relojes visuales o pictogramas para que los niños comprendan mejor los límites. Esto es especialmente útil en hogares con niños neurodivergentes que se benefician de rutinas claras.
4. Establece normas para todos
Al igual que en la escuela, en casa también deben existir reglas sobre el uso de dispositivos:
✔ Nada de pantallas durante las comidas familiares
✔ Horarios para desconexión digital (por ejemplo, antes de dormir)
✔ Notificaciones en silencio durante el estudio
Estas normas deben cumplirse por todos los miembros de la familia. El ejemplo de los adultos es fundamental para que los niños las interioricen.
5. Crea un lugar para cargar y guardar dispositivos
Define un espacio común para la carga y almacenamiento de dispositivos. Esto no solo los mantiene en buen estado, sino que también evita el uso nocturno y promueve rutinas responsables.
6. Ofrece alternativas a la tecnología
Para prevenir la dependencia digital, es fundamental proponer actividades variadas:
- Juegos físicos y al aire libre
- Lectura de cuentos y libros
- Construcción de rompecabezas
- Manualidades y actividades sensoriales
- Participación en tareas familiares
Recuerda que la tecnología puede ser parte de la rutina, pero no debe reemplazar la interacción social ni el movimiento físico.
Recomendaciones rápidas según la edad (OMS)
Bebés (0-11 meses)
- Nada de pantallas.
- Jugar en el suelo varias veces al día.
- Dormir entre 12 y 17 horas, incluyendo siestas.
Niños de 1 a 2 años
- Al menos 180 minutos de actividad física diaria.
- Evitar estar sujetos más de una hora seguida.
- Tiempo de pantalla: máximo 1 hora (para los de 2 años).
Niños de 3 a 4 años
- Mínimo 180 minutos de actividad física, con 60 de intensidad moderada a vigorosa.
- Tiempo de pantalla: máximo 1 hora.
- Dormir entre 10 y 13 horas.
En conclusión: La clave está en el equilibrio. Supervisión, límites claros y variedad de actividades son esenciales para un desarrollo saludable y una convivencia familiar armónica.
Integra Vidas 
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