En Integra Vidas, el Día de la Madre no es solo una fecha especial: es una oportunidad para fortalecer vínculos, estimular habilidades y crear recuerdos que acompañen a las familias por mucho tiempo. Este año decidimos celebrarlo con un proyecto creativo y sensorial que los niños realizaron durante varias jornadas, a lo largo de distintas semanas, culminando con la entrega del obsequio el viernes previo al feriado del 8 de diciembre.
El resultado fue un regalo único: un terrario hecho completamente por los niños, desde la creación de la vasija en arcilla hasta la siembra final. Un obsequio vivo que simboliza cuidado, paciencia y amor.
Al final del artículo conseguirás una galería de fotos con los mejores momentos de la actividad.
Un proceso que tomó forma día a día
La primera etapa comenzó con la visita del escultor panameño Daniel Murillo, profesor universitario y experto en torno, quien guió a los niños en la creación de sus propias vasijas utilizando arcilla. Esta experiencia, realizada en pequeños grupos durante varios días, permitió trabajar habilidades esenciales como:
- Paciencia, al esperar turnos.
- Tolerancia sensorial, al tocar y manipular la arcilla.
- Creatividad y coordinación, al moldear la pieza.
Para algunos niños con hipersensibilidad táctil, el contacto con la arcilla era un reto; por eso, quienes lo necesitaban utilizaron guantes para participar sin dejar de disfrutar.
Además de las vasijas, los estudiantes también modelaron pequeñas figuras en arcilla para decorar sus terrarios, un toque personal que añadió aún más valor emocional al regalo.
Del horno al color: una segunda etapa llena de expresión
Una vez terminadas, las vasijas fueron llevadas a horno especializado —un proceso que tomó varios días adicionales— y regresaron al centro listas para seguir su transformación.
En sesiones distribuidas a lo largo de la semana:
- Los niños pintaron sus vasijas con los colores que más les gustaban.
- Las piezas fueron selladas y protegidas.
- También se decoraron platos que servirían para complementar la presentación final.
Cada niño avanzó a su ritmo, transformando su creación en algo verdaderamente propio.
Terrarios llenos de vida preparados por los niños
Con las vasijas listas, llegó la fase final del proyecto: armar los terrarios.
Los niños:
- Tocaron y prepararon la tierra adecuada.
- Escogieron entre cactus y suculentas.
- Acomodaron piedritas decorativas.
- Añadieron las figuritas que ellos mismos habían creado.
Además, aprendieron que toda planta necesita agua, luz y cuidado, reforzando así la idea de responsabilidad y seguimiento.
Un regalo entregado con orgullo antes del feriado
Como el Día de la Madre en Panamá es feriado, los estudiantes no asisten a clases. Por eso, los terrarios terminados se entregaron el viernes anterior para que los niños pudieran llevarlos a casa y sorprender a sus mamás en la fecha oficial.
Para ellos fue un momento de orgullo: no solo entregaban un regalo, sino un proyecto completo en el que participaron paso a paso durante varias semanas.
Un mensaje especial para todas las mamás
Pauline Acosta, directora de Integra Vidas, compartió unas palabras llenas de cariño:
“Un gran, gran abrazo a todas las mamitas de estos grandes niños y de todos los niños de Panamá. Las amamos, agradecemos cada día que estén con nosotros y con sus hijos. Se merecen el todo por el todo”.








































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