En Panamá, las personas con discapacidad cuentan con una serie de beneficios y descuentos que muchas veces no son conocidos por ellas mismas ni por sus familiares. Para aclarar estas dudas, conversamos con Guadalupe Murillo, Supervisora del Departamento de Educación de la Acodeco, quien explicó lo que establece la Ley 134 del 31 de diciembre de 2013 y cómo aplicarla en la vida diaria.
Una ley para la equiparación económica
“La Ley 134 data del 2013 y tiene como objetivo la equiparación económica a las personas con discapacidad y, por ende, tiene una serie de beneficios que puede ser que muchas personas no tengan conocimiento”, señaló Murillo.
De acuerdo con la supervisora, son más de 23 beneficios que van desde descuentos en medicamentos, atención en clínicas, restaurantes y hoteles, hasta tarifas especiales en servicios básicos. “Cuando las personas no tienen el conocimiento no van a exigir que le den este descuento”, advirtió.
Requisito indispensable: el carné del SENADIS
Para acceder a los beneficios, es obligatorio contar con un documento vigente: “La ley misma dice que las personas para hacer uso de este beneficio tienen que contar con el carnet vigente del que les otorga Senadis”, recalcó Murillo.
Este carné es la base para exigir el cumplimiento de los descuentos y la Acodeco mantiene comunicación constante con SENADIS para garantizar que el proceso de emisión esté actualizado.
También aclaró que la aplicación puede variar según el tipo de discapacidad: “Normalmente la ley exige el carné, pero hay discapacidades que no son visibles y otras que sí lo son. En esos casos, algunas personas sienten que no deberían presentar el carné si la discapacidad es evidente; mientras que, cuando no es visible, sí es indispensable presentarlo”.
Servicios básicos: cómo acreditarlos
Uno de los puntos que genera más dudas es el descuento en servicios como agua, luz o teléfono. Murillo explicó que no siempre la factura debe estar a nombre de la persona con discapacidad:
“Si yo como mamá tengo una persona con discapacidad y esa persona vive conmigo, por supuesto que yo tengo que acreditar eso allá en la empresa de agua, luz o teléfono”.
Cada entidad solicita documentos de respaldo, como formularios, copia del carné del SENADIS y constancias de que la persona con discapacidad reside en el hogar.
Qué hacer si no respetan el beneficio
Las quejas más frecuentes que recibe la Acodeco están relacionadas con restaurantes. “El consumidor, en el caso de las personas con discapacidad, su padre, su madre o la misma persona puede presentar una queja en Acodeco… con su constancia de consumo, su carné y todo lo demás, entonces viene a la Acodeco y presenta su queja formal de que no le dieron el descuento”.
Además, la entidad pone a disposición su línea de WhatsApp 6330-3333 para asistencia y denuncias, las cuales pueden ser anónimas o formales. También es posible acudir a la sede en Fernández de Córdoba, Plaza Córdoba, o a cualquiera de las oficinas regionales.
Educación y divulgación: el rol de Acodeco
Murillo recalcó que el trabajo de la institución no se limita a recibir quejas, sino también a educar a los actores involucrados. “Tenemos jornadas de educación tanto a los grupos agremiados que están contemplados en esta ley como a los mismos agentes económicos. Lo que tratamos es que los agentes económicos cumplan con sus obligaciones y que, por ende, el consumidor va a ser beneficiado”.
Un llamado a las asociaciones
Finalmente, Murillo extendió una invitación a los gremios y asociaciones de personas con discapacidad para acercarse al Departamento de Educación de Acodeco. “Tenemos las puertas abiertas… pueden contactarnos y con gusto solicitarnos que les den todas estas capacitaciones que al final van a redundar en beneficio de este grupo de personas”.
Integra Vidas 
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