El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición del neurodesarrollo que se manifiesta en la infancia y puede acompañar a la persona en diferentes etapas de su vida. Reconocer sus primeras manifestaciones no significa establecer un diagnóstico —eso solo lo puede hacer un especialista—, pero sí puede ayudar a las familias y docentes a buscar apoyo oportuno.
A continuación, presentamos cinco signos frecuentes que pueden llamar la atención:
1. Dificultad para mantener la atención
El niño parece “desconectado” con facilidad, le cuesta seguir instrucciones o terminar tareas escolares y, aunque entiende la explicación, se distrae con cualquier estímulo a su alrededor.
2. Inquietud constante
Mover manos, pies, levantarse del asiento en momentos en que se espera que permanezca quieto o mostrar una energía difícil de canalizar son manifestaciones comunes en algunos niños con TDAH.
3. Impulsividad en la conducta
Hablar sin esperar turno, interrumpir conversaciones, contestar de forma precipitada o actuar sin medir consecuencias son comportamientos que pueden señalar dificultad para regular los impulsos.
4. Dificultad para organizarse
Los olvidos frecuentes (como no llevar materiales a la escuela), la desorganización en las tareas y la dificultad para planificar actividades pueden estar relacionados con el TDAH.
5. Cambios emocionales rápidos
Algunos niños muestran frustración con facilidad, tienen dificultades para manejar la espera o se irritan de manera repentina, lo que puede afectar su convivencia en casa y en la escuela.
Un recordatorio importante
Observar uno o varios de estos signos no significa necesariamente que un niño tenga TDAH. Sin embargo, si estas conductas se presentan de manera frecuente y afectan su desempeño escolar o su vida diaria, es recomendable consultar a un especialista en neuropsicología, psicopedagogía o pediatría del desarrollo.
El acompañamiento oportuno, tanto en la familia como en el colegio, puede marcar una gran diferencia en el bienestar y desarrollo del niño.
En Integra podemos ayudarte
En Integra Vidas, entendemos que cada niño aprende y se desarrolla a su propio ritmo. Por eso ofrecemos un modelo educativo inclusivo con grupos reducidos, lo que permite brindar la atención personalizada que los estudiantes con TDAH necesitan para aprovechar sus fortalezas y superar los retos diarios.
Además del acompañamiento en el aula, contamos con un equipo de especialistas en terapia ocupacional, fonoaudiología e integración sensorial, que trabaja de la mano con las familias para diseñar estrategias que ayuden al niño a mejorar su concentración, regular sus emociones y potenciar su aprendizaje. Nuestro compromiso es crear un entorno en el que cada niño se sienta apoyado, comprendido y capaz de alcanzar su máximo potencial.








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