Cuando un niño es diagnosticado con dislexia, surgen muchas preguntas y preocupaciones en casa. Como padres, queremos hacer todo lo posible para que se sienta acompañado, comprendido y capaz. La buena noticia es que, más allá del trabajo que se haga en la escuela o con profesionales, existen acciones cotidianas que pueden marcar una gran diferencia.
Aquí te compartimos cinco estrategias simples pero poderosas para apoyar a tu hijo desde el hogar.
🧩 1. Haz de los audiolibros tus aliados

La lectura no tiene que ser siempre visual. Los audiolibros permiten que los niños con dislexia disfruten historias, aprendan vocabulario y comprendan estructuras narrativas sin la presión de decodificar cada palabra.
Consejo extra: Escuchen juntos un cuento y conversen al final. Refuerzas el vínculo y desarrollas comprensión lectora sin frustración.
🎲 2. Juega con letras, sonidos y rimas
El juego es una herramienta poderosa para aprender. Juegos como loterías de sílabas, rimas encadenadas o formar palabras con imanes ayudan a reforzar la conciencia fonológica.
Hazlo divertido: No se trata de hacer “más tarea”, sino de incorporar el aprendizaje al juego diario.
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📖 3. Crea una rutina de lectura tranquila y sin presiones
Establecer un momento diario para leer juntos, sin evaluaciones ni correcciones constantes, puede transformar la experiencia lectora. Elige textos breves, con letra clara y temas que le interesen.
Importante: Respeta los límites de atención. Si un día solo puede leer una oración, también está bien.
🌟 4. Celebra cada pequeño logro
Los niños con dislexia enfrentan retos que muchas veces pasan desapercibidos. Reconocer sus avances (por mínimos que parezcan) fortalece su motivación y autoestima.
Tip emocional: Di frases como “¡Noté cuánto te esforzaste!” en lugar de “Qué rápido lo hiciste”. Valora el proceso, no solo el resultado.
🧑🏫 5. Mantén una comunicación abierta con la escuela
Tú conoces a tu hijo mejor que nadie, y los docentes pueden ofrecer una perspectiva complementaria. Mantener el contacto ayuda a que los esfuerzos en casa y en la escuela estén alineados.
Consejo útil: Pregunta por las adaptaciones escolares y ofrece ejemplos de lo que funciona bien en casa.
✅ Conclusión: Tú también estás aprendiendo
Ser madre o padre de un niño con dislexia es también un camino de descubrimiento. No hay fórmulas mágicas, pero sí muchas pequeñas acciones que suman. Y lo más importante: tu hijo necesita saber que estás a su lado, que lo entiendes y que crees en él.
Confía en ti. Estás haciendo un gran trabajo.









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