Un estudio reciente desarrollado en España por la Gasol Foundation revela un alarmante incremento en el uso de pantallas por parte de niños y adolescentes: más de 11 horas adicionales por semana en solo tres años y medio. Aunque el estudio se realizó en Europa, los expertos señalan que los hallazgos reflejan una tendencia global que también afecta a Panamá y Latinoamérica, especialmente tras la pandemia.
🧠 ¿Qué está pasando con los hábitos infantiles?
El informe PASOS Longitudinal 2022-2025, que hizo seguimiento a más de 800 niños y adolescentes, demostró un deterioro generalizado en los hábitos de vida saludable:
- Aumento del tiempo frente a pantallas: +11,33 horas a la semana. Equivale a 25 días al año expuestos a dispositivos.
- Disminución de la actividad física: se redujo en 18 minutos diarios, lo que equivale a 9 horas mensuales menos de movimiento.
- Menor adherencia a una alimentación saludable, especialmente a la dieta mediterránea, aunque en Panamá se traduce en un menor consumo de frutas, vegetales y comidas naturales.
- Menor calidad del sueño, en especial durante fines de semana.
- Incremento del malestar emocional: el porcentaje de niños que se siente triste, preocupado o infeliz aumentó del 18,3 % al 35,6 %.
🧍♂️ ¿Qué consecuencias tiene para la salud infantil?
El estudio también evidenció un aumento del coeficiente cintura/altura, un indicador que señala mayor riesgo de obesidad y enfermedades cardiometabólicas. Los niños que más aumentaron este indicador eran aquellos con peores hábitos: más tiempo en pantalla, menos sueño y mayor malestar emocional.
En Panamá, donde la obesidad infantil ya afecta a uno de cada cinco niños, estos datos reafirman la urgencia de intervenir desde la primera infancia, educando sobre la importancia de una rutina equilibrada que incluya:
- Actividad física regular.
- Tiempo limitado frente a pantallas.
- Alimentación natural, sin ultraprocesados.
- Horarios adecuados de sueño.
- Espacios de apoyo emocional y socialización.
🛑 ¿Qué se puede hacer?
El informe propone medidas concretas que también son aplicables a la realidad panameña:
- Limitar el uso de pantallas para entretenimiento en niños menores de 12 años.
- Revisar y ajustar rutinas escolares para incluir actividad física diaria.
- Fomentar hábitos saludables en casa, a través del ejemplo y la participación familiar.
- Capacitar a docentes y cuidadores para que identifiquen señales de malestar emocional en niños.
- Medir indicadores como el coeficiente cintura/altura, más allá del peso, para detectar riesgos metabólicos tempranamente.
👨👩👧 Una llamada de atención para las familias panameñas
La vida moderna ha facilitado el acceso a dispositivos, pero también ha desplazado actividades clave para el desarrollo infantil. Padres, escuelas y autoridades deben colaborar para recuperar el equilibrio entre tecnología y bienestar.
Organizaciones educativas como Integra Vidas Panamá, que promueven entornos saludables e inclusivos desde la primera infancia, son ejemplo de cómo se pueden aplicar estos enfoques en contextos reales.








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