Puede sonar extraño, pero el intestino y el cerebro están en constante comunicación. Esta conexión es muy importante para el desarrollo de los niños, ya que puede influir en cómo aprenden, cómo se sienten y cómo se comportan.
El “mensajero” principal entre estos dos órganos es un nervio muy especial llamado nervio vago. Hoy te contamos por qué es tan importante y cómo cuidarlo puede ayudar a tu hijo a sentirse mejor y aprender con más facilidad.
¿Qué es el nervio vago?
El nervio vago es uno de los nervios más largos del cuerpo. Va desde el cerebro hasta el abdomen y se encarga de llevar y traer mensajes entre el intestino, el corazón, los pulmones y el cerebro.
Gracias a este nervio, el cuerpo puede avisarle al cerebro si el intestino está sano, si hay inflamación o si hay algo que necesita atención. También ayuda a que el cerebro le mande señales al cuerpo para relajarse, respirar mejor o calmarse.
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¿Cómo se comunican el intestino y el cerebro?
El nervio vago trabaja como una línea directa entre el intestino y el cerebro. Esta conexión funciona de varias formas:
1. Comunicación directa
El intestino tiene su propio sistema nervioso (¡casi como un segundo cerebro!) y se comunica con el cerebro a través del nervio vago. Esto ayuda al cuerpo a reaccionar ante lo que comemos, cómo nos sentimos o si hay algo que nos está afectando.
2. Sustancias químicas que influyen en el estado de ánimo
El intestino produce muchas sustancias como la serotonina, que ayudan a controlar el ánimo, el sueño, el apetito y la concentración. El nervio vago transporta estas señales hasta el cerebro.
3. Control de la inflamación
Cuando el intestino está inflamado, también puede afectar el cerebro. El nervio vago ayuda a reducir esa inflamación, lo que puede mejorar el comportamiento, la atención y el aprendizaje.
¿Por qué es importante para los niños?
Muchos estudios han demostrado que cuidar esta conexión entre el intestino y el cerebro ayuda a que los niños se desarrollen mejor. Aquí te explicamos cómo:
🧠 Mejora el aprendizaje y la memoria
Un intestino sano puede ayudar a que el cerebro funcione mejor. Esto significa que los niños pueden concentrarse más, recordar lo que aprenden y resolver problemas con mayor facilidad.
😊 Regula las emociones
La conexión intestino-cerebro también influye en cómo se sienten los niños. Si el intestino está en equilibrio, es más fácil que los pequeños se sientan tranquilos, felices y seguros.
🛡️ Protege el cerebro
El nervio vago puede ayudar a proteger el cerebro de enfermedades o dificultades del desarrollo, especialmente cuando se estimula con ciertas terapias o actividades.
En Integra Vidas cuidamos de esta conexión
En Integra Vidas, entendemos que la mente y el cuerpo están conectados. Por eso ofrecemos una educación que integra lo emocional, lo físico y lo cognitivo. Algunas de nuestras herramientas incluyen:
- Grupos pequeños de máximo 6 niños.
- Terapias como Terapia Ocupacional y Fonoaudiología.
- Actividades sensoriales para regular el sistema nervioso.
- Acompañamiento personalizado que respeta el ritmo de cada niño.
¿De dónde viene esta información?
Este contenido se basa en una publicación del Instituto de Neurociencias de Puebla, México, y en investigaciones científicas de autores reconocidos como:
📗 The Gut-Brain Connection – Emeran Mayer
📗 Brain Maker – David Perlmutter
🧪 The gut-brain axis – Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology, 2015
🧠 Vagus nerve stimulation and the gut-brain axis – Nature Reviews Neuroscience, 2018
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