Un estudio recientemente publicado por la revista Journal of the American Medical Association (JAMA) Pediatrics revela que los niños que dedican más tiempo a mirar pantallas podrían enfrentar dificultades en el desarrollo verbal, perdiendo la oportunidad de aprender más de 1,000 palabras nuevas. Este fenómeno, que afecta la comunicación con padres o cuidadores, se suma a los riesgos ya conocidos asociados con el uso excesivo de pantallas en niños, como la depresión y la obesidad.
A diferencia de investigaciones previas, este estudio destaca la conexión directa entre el tiempo frente a las pantallas y los problemas de comunicación en los niños, planteando que el tiempo de pantalla podría estar impidiendo que los niños experimenten un entorno familiar rico en lenguaje durante sus primeros años de vida. Los investigadores sugieren que las intervenciones destinadas a promover el desarrollo temprano del lenguaje deberían incluir estrategias para gestionar el tiempo de pantalla.
Con el fin de abordar este problema creciente, se proponen cinco consejos para evitar que los niños pasen demasiado tiempo frente a las pantallas:
- Establecer límites de tiempo: Definir claramente el tiempo permitido para el uso de dispositivos electrónicos y cumplir con estos límites.
- Fomentar actividades al aire libre: Promover actividades que involucren movimiento y estimulen el desarrollo físico y social fuera del entorno digital.
- Crear zonas libres de pantalla: Designar áreas en el hogar donde está prohibido el uso de dispositivos electrónicos, fomentando así la interacción y comunicación cara a cara.
- Participar en actividades en familia: Priorizar actividades familiares que no impliquen el uso de pantallas, fortaleciendo los lazos familiares y la comunicación directa.
- Modelar un comportamiento equilibrado: Los padres deben servir como ejemplos positivos, mostrando un equilibrio saludable entre el tiempo frente a las pantallas y otras actividades en la vida diaria.








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